Si se está preguntando ¿Por qué alquilar tu vivienda de manera vacacional? Una respuesta es que una casa genera gastos durante todo el año y el alquiler es una forma de obtener beneficios.
Beneficios de un alquiler vacacional
Uno de los beneficios de mantener nuestra casa arrendada durante el verano es que conseguiremos que se mantenga en buen estado. Sí, aunque pueda parecer paradójico, esto es cierto. Una vivienda se deteriora más rápidamente si nadie convive en ella.
Además, tendremos el pago del alquiler asegurado. Este es uno de los puntos que más preocupa a los arrendatarios, pero cuando los pagos son por vacaciones esto no ocurre. En esos casos, el pago se suele hacer antes de entrar a la vivienda.
Otra ventaja es que se podrá utilizar la casa cuando se desee, ya que podemos alquilarla por semanas y reservar una para nuestro uso.
Además, se evitarán robos o que puedan entrar ocupas a la misma. Los amigos de lo ajeno no actúan en lugares habitados, ya que las consecuencias son peores.
¿Qué tipo de régimen de arrendamiento tendría mi vivienda?
Los alquileres de las casas por el periodo vacacional tienen un régimen de arrendamiento especial. Este sistema se conoce como “régimen específico derivado de su normativa sectorial”. Las competencias para regular este tipo de viviendas recaen en las comunidades autónomas. Estas son las encargadas de establecer requisitos al arrendador, sobre todo en el sector administrativo.
Otro aspecto que se debe indicar es si los huéspedes van a disfrutar solo del servicio de dormitorio o se incluyen otros servicios como lavandería, comedor, etc. Estos factores harán que los impuestos sean mayores o menores. El arrendatario, si solo ofrece el servicio de hospedaje, deberá de declarar solo el IRPF. Si ofrece más servicios, entonces tendrá que declarar sus ingresos como rendimientos de actividad económica en el IRPF. En caso de ser una persona jurídica, deberá hacer la declaración conforme al impuesto de sociedades.
¿Cuáles son las multas por alquilar mi vivienda de forma ilegal?
Si decides alquilar tu vivienda, debes saber que tienes que pagar unos impuestos a Hacienda. En caso de no hacerlo, esto puede repercutir en una multa. Las multas por no declarar los beneficios obtenidos por el alquiler de una vivienda son de tres tipos.
- Leves: En este rango se entra cuando los beneficios son menores a 3000 €. Lo que debe pagar el arrendatario es un 50% de lo ganado. Por ejemplo, si se evade 2500 € habrá que pagar 1250 €.
- Graves: En este rango se entra cuando los beneficios son mayores de 3000 € y se oculta información. La sanción será proporcional a la cantidad que se ha evadido a Haciendo, oscilando desde un 50 a un 100 %.
- Muy graves: Se da cuando Hacienda considera que se han producido métodos fraudulentos y cuando se han dejado de ingresar las cantidades que debían ser retenidas. En este caso la multa es del 100 al 150 % de lo ingresado.
La multa se puede reducir si se hace una declaración complementaria del IRPF antes de que acabe el periodo de declaración de la renta. Si no se hace, se añaden recargos a la multa. La cantidad dependerá del tiempo que ha transcurrido desde que se hizo la declaración. El importe es de un 5 % si solo han pasado tres meses, hasta un 20 % si el tiempo que ha pasado es superior a un año. Esto es en el caso de que Hacienda te avise de la sanción.
Ahora que se ha contestado a la pregunta ¿Por qué alquilar tu vivienda de manera vacacional? Solo le queda analizar su situación y ver qué hacer.
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